Fue un lugar perfecto para un viaje rápido en Jérica con muy buena relación calidad-precio. Me encantó la comida casera, ¡estaba riquísima! Recomiendo probar el desayuno para empezar bien el día.

La ubicación es genial para acceder a los

principales puntos de interés en Jérica. A solo un paseo de cinco minutos de bares y restaurantes, el hotel ofrece un ambiente tranquilo. Las habitaciones son amplias y cómodas, aunque un poco anticuadas en algunos detalles. El trato del personal fue de lo más amable y hicieron que nuestra estancia fuera muy agradable. Sin embargo, el desayuno podría ser más variado y no reponían los alimentos al final de la hora. En general, una buena opción si buscas pasar un tiempo en la zona.

El hotel tiene un aire como de abandono. Además, el baño estaba un poco antiguo, no debería ser tan difícil modernizarlo. Me esperaba un trato especial, pero claro, eso parece ser demasiado pedir. Casi escribo una buena crítica, pero no pude.

El hotel tiene un ambiente acogedor y una decoración encantadora.

El parking es bastante pequeño, lo que puede ser problemático si hay varios huéspedes. Además, esperaba una oferta más variada en el restaurante, ya que solo tenían snacks y pizzas. La atención del personal, aunque amable, no fue suficiente para compensar estas deficiencias. Sin duda, el costo me pareció elevado para lo que se ofrecía.

Pasamos una noche muy agradable. La comida era increíble, especialmente los platos a la brasa, y el desayuno, con su delicioso café y zumos, fue un verdadero placer. Además, el personal fue super amable, hicieron que nos sintiéramos como en casa, lo cual fue maravilloso, especialmente para nuestra familia que viajaba con un perro nervioso. Sin duda, lo elegiría de nuevo.

Proximidad a actividades al aire libre, instalaciones para bicicletas, ambiente tranquilo

Las habitaciones son bastante pequeñas ¡y no hay suficientes muebles para guardar las maletas!!! La calefacción genera ruido que puede ser molesto, y aunque tienen un restaurante, la oferta es limitada. Sería bueno mejorar las opciones de entretenimiento en el hotel.

Personal amable y desayuno completo, buen ambiente.

Todo muy básico pero suficiente.

el desayuno buffet es un verdadero festín

desayuno abundante, ubicación céntrica

almohadas finas

comodidad y atención al ciclista

El hotel cuenta con un espacio cerrado para guardar bicicletas, lo que es un gran detalle para los que viajamos en bici. Además, el buffet de desayuno es muy variado y nutritivo, perfecto para empezar el día con energía. Las rampas para acceder a la recepción con la bicicleta fueron muy útiles y apreciadas en mi estancia.

Sin embargo, noté que algunas áreas del hotel podrían beneficiarse de una renovación.

El comedor tenía un ambiente tan acogedor que parecía un hogar, donde cada desayuno era un festín. Los zumos frescos y el café parecían haber sido traídos directamente de un campo de cultivo feliz. Las habitaciones ofrecían el confort necesario, eran más tranquilas que un sábado por la mañana sin despertador.

Baño un poco anticuado

El hotel es perfecto para familias y perros. Me encantó la atención al detalle con el cava que recibimos en la cena.

me sentí como en casa, no me puedo quejar